Proyecto 03 Piso en Vizcaya

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La interiorista Raquel González ha sido la encargada de realizar el proyecto de interiorismo y decoración de esta vivienda de 115m2 con el objetivo de rejuvenecerla y adaptarla al estilo decorativo y necesidades de sus nuevos propietarios.

Claves de la intervención: A pesar de que la distribución general de la planta se ha mantenido sin cambios, se han reubicado algunos espacios y se han sustituido los materiales en ciertas áreas, como los dos cuartos de baño, que se han reformado por completo.

En términos generales, la actualización de la vivienda se ha centrado principalmente en eliminar el gotelé de todas las paredes utilizando una máquina lijadora y una capa de pasta alisadora. Dado que la partida para cambiar el pavimento era costosa, se ha optado por restaurar el suelo de parquet original, arreglando las zonas con crujidos y aplicando un proceso de acuchillado y blanqueado con barniz al agua.

Las alfombras toman un papel destacado en la decoración de toda la vivienda, desde el recibidor hasta los dormitorios, como recurso práctico y decorativo para reducir el protagonismo del suelo, que, aunque actualizado y reparado, tiene un diseño que puede llamar demasiado la atención.

Desde el estudio se ha buscado una decoración elegante en la que priman los colores neutros y los materiales naturales, permitiendo la incorporación de color y texturas a través de elegantes textiles de terciopelo y papeles pintados.

DISTRIBUCIÓN: El acceso a la vivienda se encuentra en el centro de la misma. A la derecha de la entrada se abre una zona de día abierta que incluye el salón-comedor, un despacho y el aseo de cortesía. Al avanzar a la parte trasera, hacia la izquierda de la entrada, se encuentran los dos dormitorios, un baño y, al final del pasillo, la cocina y el office.

El espacio estrecho destinado al recibidor y sus dimensiones reducidas presentaron un desafío para el estudio. Sin embargo, se ha logrado maximizar su utilidad mediante la incorporación de una gran alfombra de tonos neutros, que aporta calidez, y un pequeño mueble funcional con un diseño ideal para guardar objetos al llegar a casa.

El salón-comedor es un espacio de planta rectangular distribuido para aprovechar la luz natural y el flujo natural de circulación de la familia. Se ha logrado un efecto de continuidad entre ambos por lo que se ha apostado por estilos decorativos similares delimitándolos a través de dos grandes alfombras con estampados distintos.

La zona de día dispone de un cuarto de baño con ducha que se ha reformado completamente, y que sirve tanto como aseo de cortesía para la zona de día como apoyo al despacho y al dormitorio infantil. Los revestimientos y el mobiliario en tonos claros brindan una sensación de uniformidad.

“En el dormitorio principal teníamos pocos elementos de mobiliario, así que decidimos llenar el espacio abrigándolo con textiles de diferentes texturas y estampados, pero en una misma gama cromática inspirada en el estilo boho chic”, explica Raquel González.

Para el baño de la suite se han escogidos dos tipos de azulejos: uno con efecto de papel pintado y otro, más sencillo y neutro, que enmarca la zona de la ducha.

Dado que la vivienda contaba con una habitación adicional, se ha creado un espacio multifunción que funciona como despacho y como habitación de invitados. Se han usado colores neutros para crear una atmósfera relajada y flexible, que podría adaptarse con el tiempo simplemente con el cambio de los textiles del sofá.

En la cocina se ha creando un pequeño comedor diario tipo office acogedor y familiar.

Fotógrafo: David Montero.

 

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